La situación actual de David Fernández es el resultado de una larga formación. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, se marchó a Francia atraído por el mundo de los olores, herencia familiar, donde logró obtener un Máster de Perfumería en el prestigioso Grasse Institute of Perfumery. Desde entonces, se integró en L&D Aromáticos, negocio de la familia, para terminar hoy siendo CEO de Sensaodor, marca personal, y Aromas de Andalucía. El almeriense estuvo en la emblemática ballena del Cable Inglés para pasar por ‘Apadrinados’.
“He vivido muchos años fuera. Cursé mis últimos años de instituto en Estados Unidos, donde llegué con 15 años. Luego me fui a Japón y, tras ello, a Francia. Casi una década en el extranjero. Lo recomiendo completamente, porque te da otras perspectivas y te enriquece en lo personal. Todo aquel que pueda debería hacerlo”, cuenta.
Sensaodor
Tras un largo camino, es ahora cuando David Fernández está atravesando su mejor momento profesional gracias, en parte, a Sensaodor, su marca personal: “Me causa mucho orgullo porque es una creación propia. Cuando uno tiene las herramientas y lleva tiempo en el sector, se lanza a por estos proyectos. Ha sido mi caso. Somos una empresa pequeña, pero que está bajo el paraguas de L&D Aromáticos, lo cual nos da seguridad”.
Sin embargo, la llegada de la pandemia obligó a la nueva marca a reinventarse: “Inicialmente, buscábamos la ambientación del hogar. Cuando el coronavirus llegó, dimos un salto a nivel online. Eso nos posicionó. Podíamos ayudar a la gente con productos de desinfección, por lo que los desarrollamos. Pero no para enriquecernos. No era nuestro objetivo. De hecho, donamos muchas garrafas y material. Queríamos colaborar con la ciudadanía. Nosotros, al final, buscamos que la gente esté sana y mantenga la actividad. Es algo que nos beneficia a todos”.
Perfumería
David es un apasionado de lo que hace. Tanto, que se podría pasar horas hablando de olores, aromas, sensaciones y composiciones. “La perfumería es un arte fino. Es muy exacto, muy matemático, pero tiene ese lado de creación. Si los componentes no están bien equilibrados o las proporciones no son exactas, la fragancia no se suelta, no te permite identificarla. Tienes que encontrar el punto justo. Una fragancia buena no debe ser intrusiva, tiene que tener cuerpo, ser intensa, que se expanda, pero que no sea agresiva. Es un arte”, explica.
Es en base a estas pautas como David Fernández desarrolla sus productos: “Hay fragancias que veo en el mercado y, tras analizarlas, pienso que se pueden mejorar. Por otro lado, me inspiro en otras para encontrar creaciones propias. Trabajo en ambas líneas. Hay que ser imaginativo, pero nunca se puede dejar de lado lo que pide el mercado”.
David Fernández charlando con el periodista César Vargas. NÉSTOR CÁNOVAS
Almería
Sensaodor y Aromas de Andalucía están hoy completamente asentados en la provincia, un lugar que David no cambia “por nada del mundo. Me aporta equilibrio en todos los aspectos: familiar, personal y laboral. Es una de los mejores lugares de Europa para vivir”.
¿Pero a qué huele la capital para un perfumista? “Almería tiene un olor muy fresco, suavecito, estival. De playa. Almería es como una isla del Trópico, casi siempre con calor, con sus tapas, llena de vida… es un olor muy gustativo, nada pesado, muy veraniego”.
David, además, reconoce que “a mí el olor a mar me encanta, pero no solo eso, sino que me relaja tenerlo cerca. Almería tiene suerte en ese sentido porque, además, podemos disfrutar de la playa todo el año”.
También se puede disfrutar de Sensaodor y Aromas de Andalucía, dos marcas consolidadas que dan aroma a la provincia.