En las pintorescas colinas de Grasse, la cuna del perfume, en Francia, comenzó mi apasionante viaje hacia el mundo de los aromas y las fragancias. Fue aquí, en este rincón de la Provenza, donde di mis primeros pasos en la misteriosa alquimia de la perfumería, un mundo de esencias que cautivaron mis sentidos.
Durante mi estancia en Grasse, me sumergí en la rica tradición de la perfumería, donde cada calle adoquinada parecía llevar consigo siglos de secretos bien guardados. Desde las plantaciones de rosas y jazmines que se extendían bajo el cálido sol, hasta los laboratorios perfumados donde las fragancias se destilaban con precisión artesanal, mi experiencia fue una verdadera inmersión en el arte y la ciencia de la perfumería.
Aprendí de los maestros perfumistas, aquellos cuyos nombres resonaban en el mundo de la alta perfumería. Cada día era una lección en la creación de notas olfativas que evocaban emociones y recuerdos. Aprendí a identificar y apreciar las diferencias entre los aceites esenciales y las esencias, y cómo combinarlos de manera magistral para lograr una fragancia única.
Los campos de lavanda y los huertos de cítricos me inspiraron, mientras que las bibliotecas de perfumes históricos me sumergieron en la historia de la perfumería. Fue un viaje al pasado y al presente, donde los secretos de las fórmulas antiguas se entrelazaban con la innovación contemporánea.
Mi tiempo en Grasse fue un regalo, una oportunidad para absorber la sabiduría de generaciones de perfumistas y perfeccionar mis propias habilidades. De vuelta en España, traje conmigo ese conocimiento y esa pasión. Como perfumista, mi objetivo es crear fragancias que cautiven y emocionen, que cuenten historias en notas olfativas y despierten sentimientos profundos. Cada fragancia es una obra de arte, y estoy emocionado de compartir mi arte con el mundo.
Grasse me marcó para siempre, y mi compromiso es llevar adelante la tradición de la perfumería con el mismo amor y devoción que descubrí en esos campos de flores y laboratorios llenos de esencias. La magia de Grasse sigue viva en cada fragancia que creo, y mi viaje hacia la excelencia perfumística continúa, inspirado por este lugar inolvidable.