Una fragancia muy característica que de inmediato te transportará a Marruecos, a sus zocos y mercados llenos de especias exóticas. La menta fresca es la nota inicial, seguida por el aroma del té y, al final, un matiz cítrico de naranja con toques de regaliz.
Notas de salida: menta fresca, un aroma omnipresente en la cultura marroquí. Se utiliza en la preparación del té de menta, uno de los símbolos más icónicos de Marruecos. El aroma fresco y vigorizante de la menta es una parte esencial de la experiencia culinaria y de bebidas en Marruecos.
Notas de corazón: té negro, un aroma que se hace más evidente, recordando la esencia del té moruno.
Notas de fondo: naranja y regaliz. Unas notas más persistentes y duraderas en la fragancia. En este caso, el matiz cítrico de la naranja añade un toque refrescante al aroma general.